lunes, 2 de noviembre de 2020

Carta de Valle Inclán a J. Muruais

 Madrid, 23 de abril,1902


     Mi querido Muruais: No sabe usted la satisfacción que me ha producido su carta. Primero por saber de usted; y después por saber que le habían gustado Las memorias del Marqués de Bradomín. Ahora preparo La Sonata de estío también memorias del Marqués de Bradomín ¿puesto que la dedicatoria de Epitalamio -por respeto a las canas del Sr. de Alcázar- le ha satisfecho poco, y casi le ha hecho un caso de conciencia; quiero dedicarle la Sonata de Estío, que pasará en Tierra Caliente. La Sonata de Otoño se va vendiendo poco a poco. En un mes se han vendido en Madrid cuatrocientos ejemplares. Cuanto más extraño, puesto que el primer día que se puso a la venta, ningún librero quiso un solo ejemplar al contado. Yo me indigné y me negué a dejarlos en comisión. Así estuvimos algunos días, hasta que el público que había leído algunos fragmentos en los periódicos, empezó a buscar el libro por las librerías, y los ladrones de los libreros a pedírmelo. Yo me sostuve en no dar comisiones, siempre aconsejado por Don Benito Pérez Galdós; y si antes los daba al contado con el descuento del cincuenta por cien, después me planté en el veinticinco. (Consejo también del gran Don Benito). Una cosa que quizá le sorprenda. La Sonata de Otoño está escrita en un mes y veintisiete días. Sabe que es siempre su amigo que le quiere. 

Por Valle-Inclán

No hay comentarios:

Publicar un comentario