sábado, 17 de mayo de 2014

Andrés Muruais. El díscolo bardo del Lérez (biografía)

     Después de obtener el Premio de Investigación "Carmela Arias Díaz de Rábago" convocado por la Diputación Provincial de Pontevedra, con el libro Historia desvelada de una traducción: El binomio Millán-Muruais (puede
consultarse en la colección de inéditos de la Biblioteca de la Diputación Provincial de Pontevedra), acometí la biografía de un personaje excepcional: Andrés Muruais. Este poeta pontevedrés fue un referente en los ámbitos literarios de finales del siglo XIX, pero mayormente fue un activista social que
reanimó una ciudad burguesa y apática, haciendo de Pontevedra la que sería denominada, con justicia, la Atenas gallega por las iquietudes literarias que en ella se forjaron, siendo Andrés Muruais, junto con un grupo de amigos, los que resucitaron esas ínfulas culturales que hicieron de nuestra ciudad un núcleo de actividad cultural dentro de una sociedad burguesa y rural que estaba sometida, la primera a una abulia acomodaticia y la segunda a un analfabetismo endémico.
     Este libro, titulado Andrés Muruais. El díscolo bardo del Lérez, acaba de publicarse por Ediciones Sacauntos. Santiago de Compostela, 2020. ISBN 9788412271713.
     Para los interesados en la figura de este entrañable y excepcional personaje, reproducimos el índice del libro:



INTRODUCCIÓN (pág. 9)
CAPÍTULO I.- Andrés Leandro. La partida de bautismo. Una concesión de venta de tabacos. Genealogía de los Muruais. Parientes orensanos. Una familia burguesa. La casa del Arco. Un drama familiar. Las matemáticas de nuestros tatarabuelos.  (19)
CAPÍTULO II.- La infancia. Una época políticamente convulsa. Una madre tolerante. Niños caprichosos. Bachillerato mediocre. Un paréntesis en Orense. Tan solo un sobresaliente.
CAPÍTULO III.- Soplan vientos de Francia. Un universitario lúbrico. Un cuaderno manuscrito. Pecados de juventud. Irreverente y blasfemo. El gusto por lo erótico. Poemas épicos. El seductor y el mirón lujurioso. Escepticismo y pesimismo en el amor.   
CAPÍTULO IV.- Santiago. Estudiantes y picaresca. Un juguete cómico. Poner en fuga al burgués. Un moderno Atila. Enzarzado con los artesanos. Una Sociedad revolucionaria. Café a la prusiana. Un joven apuesto. El noviazgo        
 CAPÍTULO V.- Licenciado en Medicina y Cirugía. Un expediente plano. ¿Médico sin vocación? Una formación integral. ¡Salud, hijos predilectos de la gazuza!.
CAPÍTULO VI.- Gallegos en Madrid. Galicia Literaria. La “morriña” por la tierra. Enfrentamiento fratricida. Una Sociedad efímera. Amarga disolución. Tipos de Galicia.
CAPÍTULO VII.- Ideas políticas. Un entramado sociopolítico complejo. Federalista cantonal. Anticlericalismo militante. Soflamas contra la Iglesia. Solidaridad con Curros Enríquez. ¡Qué crucifiquen a Carlos VII! La breve estancia en Pontevedra de Alfonso XII. La polémica con Alfredo Brañas.
CAPÍTULO VIII.- El periodista. Las dos caras de la misma moneda. El auge del quinto poder. ¿Quién es Teucro? El Deber y La Constancia. Pontevedra en el año 3000. La Crónica de la semana. Artículos costumbristas. Teucro versus Ayax. El Independiente. Andrés Muruais versus Indalecio Armesto.
CAPÍTULO IX.- Incursiones en el teatro. La Hija del Timonel. Los plácemes de Emilio Álvarez Giménez. Críticas negativas. Loas a las actrices. Doña Hermenegilda: una pieza cómica inédita inspirada en hechos reales. 
ILUSTRACIONES.
CAPÍTULO X.- El poeta. Injusto reconocimiento. Cantos inarmónicos. Una metamorfosis lingüística. Poesía costumbrista. O bautismo, Cousa de mozos. Una crítica furibunda. Unha de paus. Acusado de plagio. El álbum de Carmen Babiano Méndez-Núñez  
CAPÍTULO XI.- Los Juegos Florales. Los pioneros de 1861. D. Filiberto: más que un Gobernador Civil. Una crónica de los festejos. Los poemas dedicados a Galicia. El primer himno a Galicia.
CAPÍTULO XII.-  Un activista social. El carnaval pontevedrés. La leyenda del rey Urco. Teucro versus Urco. Reinado y muerte del Urco. La muerte de la Cuaresma. El duende de los soportales. Influencias literarias del Urco. Los hermanos Muruais en La saga/fuga de J.B. Los intentos de recuperar un glorioso pasado.
CAPÍTULO XIII.- La muerte de Teodosio Vesteiro Torres. La implacable guadaña. Un joven Muruais enfermizo. Un diagnóstico confuso. Un entierro multitudinario. El incidente entre las bandas de música. El primer difunto notable de San Mauro. Un busto de polémica autoría.
CAPÍTULO XIV.- La Corona Fúnebre. Una suscripción popular. Respuesta unánime de los poetas gallegos. Tardía aparición. Madre y Patria de luto. Valle-Inclán plagiario. La ausencia de su hermano. Otras Coronas. 
CAPÍTULO XV.- Loas al hombre y al poeta. Los homenajes. Andrés Muruais y la música. El Orfeón “Los Amigos”. Una feliz anécdota. Una calle con su nombre. El Premio Andrés Muruais. El olvido. Confusión de identidades.    
TRES POEMAS PARADIGMÁTICOS
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
PRENSA MENCIONADA.
ÍNDICE ONOMÁSTICO.


martes, 13 de mayo de 2014

El primer Himno a Galicia

     En Los Juegos Florales celebrados en Pontevedra el 12 y 13 de agosto 1880, presididos por Antonio Romero Ortiz, ministro de Ultramar durante la Restauración, se presentaron 65 composiciones poéticas y 6 musicales. Fue en estos Juegos donde Andrés Muruais consiguió el primer premio por su poema Himno a Galicia, por la que obtuvo la Corona de laurel de oro y plata. Posteriormente, el maestro Felipez Paz Carbajal pondría música a este himno, que está considerado como el primer intento documentado de dotar a Galicia de un himno patrio y que fue interpretado por primera vez en Los Juegos Florales de Pontevedra de 1884.
     Recordemos que el himno de Galicia hoy, titulado Quiexumes dos pinos, es autoría de Eduardo Pondal con música de Pascual Veiga, estrenado en La Habana en 1907, siendo declarado oficial en 1984.

(Ramos González, José M. Andrés Muruais. El díscolo bardo del Lérez. Fragmento) 


HIMNO A GALICIA (Fragmento)
Hirmans, con entusiasmo
Cantemos a Galicia
Para nos outra delicia
Com’ela xa non hai,
E mali’o fillo ingrato
Que como nós non queira
A terra feiticieira
Qu’é nosa doce nai.
¡Patria! guind’a a coroa d’espiñas,
Ergu’a testa dorida e muchada:
Hirmans, vinde d’a nai adourada
A poñervos, d’o trono arredor;
E xuremos curarll’as feridas
Sobre o peito poñendo a man forte
E que todos loitando hast’a morte
Saberemos gardar seu honor.

Hermanos, con entusiasmo
Cantemos a Galicia
Para nosotros otra delicia
Como ella ya no hay,
Y maldito el hijo ingrato
Que como nosotros no quiera
La tierra hechicera
Que es nuestra dulce madre
¡Patria! quítate la corona de espinas,
Levanta la cabeza dolorida y mustia.
Hermanos, venid a la madre adorada
A poneros, alrededor del trono
Y juremos curarle las heridas
Sobre el pecho poniendo la mano fuerte
Y que todos luchando hasta la muerte
Sabremos defender su honor.